Los monocitos son una clase de leucocitos, es decir, glóbulos blancos, que se generan en la médula ósea y al madurar salen de ella hacia el torrente sanguíneo. Estos elementos celulares, presentes en la composición de nuestra sangre, viajan hasta los tejidos de todo el cuerpo.
Los monocitos destacan por sus propiedades antiinflamatorias y su función inmunitaria, la cual protege al organismo de agentes externos como patógenos infecciosos, además de promover la regeneración de tejidos dañados en el cuerpo. Cuando se produce un daño en los tejidos, los monocitos liberan citoquinas, proteínas imprescindibles en el proceso de regeneración de los tejidos.
El empleo terapéutico de los monocitos aporta un valor adicional gracias a su capacidad para promover, mantener y regenerar los tejidos. Esta capacidad de regeneración beneficia especialmente la salud de diferentes enfermedades que afectan al tejido músculo-esquelético y articular. De este modo, no solo se aborda el alivio del dolor, sino que se promueve la restauración de tejidos a largo plazo, ofreciendo una solución más duradera y efectiva.
La tecnología con monocitos Monocytes disponible en Oyasama ofrece a los pacientes un tratamiento avanzado de sencilla aplicación, utilizando células autólogas, contribuyendo a mejorar los síntomas, reducir el dolor e incluso posponer intervenciones quirúrgicas. Tan solo en 1 sola sesión.
El sistema Monocytes es una terapia regenerativa basada en la filtración de la sangre del paciente. Consigue recuperar células mononucleares autólogas (monocitos). Los monocitos y los macrófagos son los primeros en responder al daño tisular y son necesarios en el proceso de curación y regeneración de tejidos. También participan en el proceso de cicatrización de heridas.
La técnica es muy sencilla, se extrae la sangre del paciente y se realiza un proceso de filtrado en un circuito cerrado y estéril, obteniendo los monocitos para su posterior infiltración en la zona dañada del cuerpo del paciente.
La tecnología Monocytes es capaz de seleccionar células sanguíneas en función de su tamaño. Las células mononucleares con potencial regenerativo, después de ser separadas en el filtro, se recuperan mediante un suave lavado hacia atrás con solución salina.
El proceso dura menos de 1 hora y solo requiere previamente no tomar algunos medicamentos, como antiinflamatorios o anticoagulantes.
Después de la realización del procedimiento es recomendable hacer reposo relativo y deportivo durante 24/48h.
Una de las ventajas del tratamiento con monocitos es que se realiza de manera ambulatoria en la consulta médica y no requiere hospitalización. Y el paciente puede continuar con su vida cotidiana después de su aplicación.
¿Cómo actúa Monocytes?
- Alto poder antiinflamatorio.
- Poder antifibrótico, reduciendo la formación de tejido cicatricial.
- Acción homeostática, ayudando a recuperar el equilibrio de las articulaciones.
- Produce angiogénesis, promoviendo la formación de nuevos vasos sanguíneos, mejorando el flujo de oxígeno, nutrientes y precursores celulares.
Ventajas de la terapia con monocitos MONOCYTES:
- El proceso se realiza sin centrifugado, limitando el estrés celular.
- El sistema es cerrado, por lo que se minimizan los riesgos de contaminación.
- El procedimiento se realiza de forma rápida y es eficaz para diferentes indicaciones clínicas.
- El tratamiento se aplica con una única infiltración.
- No existe posibilidad de rechazo, por utilizarse la propia sangre del paciente.
La terapia regenerativa con monocitos, no solo se utiliza para reducir el tiempo de recuperación tras una intervención, también como ayuda en procesos degenerativos.
Los monocitos están indicados en:
- Patologías músculo-esqueléticas.
- Prevención de patologías músculo-esqueléticas o articulares degenerativas.
- Lesiones deportivas que afectan a articulaciones y tendones.
- El tratamiento del pie diabético y la extremidad isquémica.
- El tratamiento de heridas, úlceras y cicatrices.
- El tratamiento de enfermedades articulares inflamatorias graves.
Gracias a la terapia con monocitos, los pacientes consiguen acelerar la curación de los tejidos dañados o las cicatrices, pero no es este su único beneficio. La infiltración con monocitos mejora la calidad de vida porque reduce la inflamación, minimiza el dolor y aumenta la movilidad y funcionalidad.
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